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Del 27 de octubre al 21 de noviembre de 2025
Una muestra formada por 78 piezas procedentes de 30 instituciones y colecciones particulares: fotografías, cartas inéditas, objetos, libros, instrumental técnico, pinturas, esculturas, planos y caricaturas, mapas, y documentos, entre otros.
Entre los elementos más destacados figura la primera imagen fotográfica de Sagasta, un daguerrotipo de 1845 recientemente recuperado y nunca antes expuesto, el instrumental y los recursos técnicos utilizados por los ingenieros del XIX, obras pictóricas y escultóricas de contextualización.
Además, contaba con la recreación audiovisual de sus célebres intervenciones parlamentarias y un valioso conjunto de correspondencia personal.
La exposición se articulaba en tres apartados. El primero abordaba su etapa inicial como ingeniero en Zamora y Valladolid que reflejaba los retos de las obras públicas en la España del XIX y su pertenencia a los llamados “soldados del progreso”, pioneros en la construcción de la red de carreteras y ferrocarriles.
El segundo bloque se centraba en su trayectoria política, iniciada en 1854 como diputado por Zamora y marcada por un ascenso constante dentro del liberalismo progresista. Presidente del Gobierno en 7 ocasiones, Sagasta ejerció las más altas responsabilidades con una continuidad inédita en la España contemporánea.
La tercera sección de la muestra se adentraba en su faceta más personal mostrando el entorno familiar y los rasgos íntimos que completaban el retrato de un hombre cuya vida combinó ingeniería, política y un firme compromiso con el progreso.
Madrid, 28 de octubre 2025. El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ha inaugurado la exposición ‘Sagasta, un ingeniero de caminos por la senda del progreso’, en un acto en el que ha participado el presidente de La Rioja.
Gonzalo Capellán, que es también catedrático de Historia Moderna y Contemporánea, ha señalado que “la gran aportación de Sagasta a nuestro país es la construcción de la infraestructura más importante que tiene España: el Estado constitucional moderno, el Estado de derecho”.
Más de cien personas acudieron a la presentación de la exposición
La muestra, organizada por el Colegio en el marco del Año Sagasta 2025, rinde homenaje a Práxedes Mateo Sagasta (Torrecilla en Cameros, 1825 – Madrid, 1903), ingeniero de caminos y siete veces presidente del Gobierno, considerado una de las figuras clave del liberalismo y de la modernización de España.
Durante la inauguración, Miguel Ángel Carrillo, presidente del Colegio, ha destacado que “Sagasta fue un impulsor del pensamiento liberal y un convencido de que la ciencia y la ingeniería civil son dos potentes motores de progreso”. Además, ha añadido que en la exposición “late la esencia profesional de los ingenieros de caminos, canales y puertos: la unión entre la ingeniería civil, la política y el servicio público”.
Por su parte, el comisario de la exposición, el historiador José Luis Ollero, ha asegurado que Sagasta fue “un ingeniero de la política”, ya que “consolidó estructuras políticas muy importantes para entender la España actual, tendió puentes a través de la alternancia de partidos y abrió la política a los ciudadanos con el sufragio universal masculino”.
En la presentación de la muestra también han participado Fernando Ruiz, presidente de la Comisión de Cultura y Publicaciones del Colegio y comisario del Año Sagasta; Bernardo Revuelta, gerente de la Fundación Juanelo Turriano y responsable del montaje expositivo; y Mª Luisa Ruiz, profesora de la Escuela de Caminos de Santander y asesora científica del proyecto.
Entre las piezas más destacadas figuran la primera imagen fotográfica conocida de Sagasta, un daguerrotipo de 1845 recuperado y reproducido mediante un proceso tecnológico pionero; manuscritos originales de su etapa de estudiante; y objetos de trabajo de los ingenieros del siglo XIX. También se muestran retratos de Sagasta pintados por José Casado del Alisal y José Nin y Tudó, caricaturas populares y documentos familiares, como su partida de bautismo original.
La muestra se articula en tres bloques temáticos. El primero aborda su etapa inicial como ingeniero en Zamora y Valladolid, donde formó parte de los denominados “soldados del progreso”; el segundo repasa su brillante trayectoria política; y el tercero presenta su dimensión humana y familiar, revelando al Sagasta humanista que concibió la técnica al servicio del bienestar social.
Entre los asistentes a la inauguración se encontraban representantes institucionales como José Luis Pérez, consejero de Cultura de La Rioja; Ricardo Martín de Bustamante, vicepresidente del Colegio; Juan José Martínez, secretario general del Colegio; y Baldomero Navalón, vicepresidente de CBNK, así como familiares de Sagasta, autoridades de Torrecilla en Cameros, miembros de la Junta de Gobierno del Colegio, decanos de las demarcaciones de La Rioja, Madrid y Castilla y León, y miembros de diversas instituciones como la Escuela de Caminos de Madrid, el CEDEX y la Fundación Juanelo Turriano, entre otros.
El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos inauguró, el pasado 27 de octubre, la exposición “Sagasta, un ingeniero de caminos por la senda del progreso”, que permanecerá abierta hasta el 21 de noviembre en la Sala de Exposiciones José Antonio Fernández Ordóñez. El horario es de lunes a viernes de 9:00 a 20:30 horas y la entrada gratuita.
La muestra contiene 78 piezas procedentes de 30 instituciones y colecciones particulares: fotografías, cartas inéditas, objetos, libros, instrumental técnico, pinturas, esculturas, planos y caricaturas, mapas, y documentos, entre otros.
Caricaturas de Práxedes Mateo Sagasta junto a otros políticos de la época
En la muestra se pueden contemplar 38 caricaturas que ilustraban las cajetillas de cerillas de la época, procedentes de la colección privada de Gonzalo Capellán de Miguel, presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
Daguerrotipo de Sagasta (h. 1844)
Es la imagen más temprana de Sagasta. Encargó personalmente un daguerrotipo el año en que ingresó en la Escuela de Caminos que fue reconstituido por Joaquín Paredes Piris, es la primera vez que se lleva a cabo este proceso tecnológico.
A partir de una imagen en fotomecánica de prensa publicada en 1925, se ha obtenido un daguerrotipo como el que algún familiar llevó a la redacción del diario La Rioja para ser fotografiado y reproducido con motivo del número especial del primer centenario del nacimiento de Sagasta (20 de julio de 1925).
Fundación Práxedes Mateo-Sagasta
Plato de cerámica con caricatura de Sagasta
Esta llamativa pieza fue recientemente restaurada por una profesional de la Universidad de Sevilla.
Colección particular. José de Contreras y Saro
Cuadro de inauguración del ferrocarril a Langreo (1852)
El Cuadro de Genaro Pérez Villamil refleja el impacto de la llegada del ferrocarril a España, la puesta en marcha de los primeros tramos y el inicio de la construcción de la red nacional de ferrocarriles.
Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible
Instrumentación en una oficina provincial de obras públicas
La exposición incluye instrumental que los ingenieros de caminos manejaban en los trabajos de campo a mediados del siglo XIX, como los que habría utilizado Sagasta en Zamora y Valladolid para sus encargos y proyectos:
El presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán de Miguel, participó en la inauguración de la exposición ‘Sagasta, un ingeniero de caminos por la senda del progreso’, organizada por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos que permanecerá abierta hasta el 21 de noviembre.
Capellán, catedrático de Historia Moderna y Contemporánea, es un estudioso de la obra política del insigne ingeniero de caminos riojano y ha cedido para esta muestra 38 caricaturas de Sagasta que ilustraron las cajetillas de cerillas de la época.
Sagasta, como político, puso los cimientos sólidos y firmes de la más importante infraestructura de la España contemporánea, el Estado Constitucional Moderno, el Estado de Derecho.
Sagasta aportó a la política de la sociedad española algo muy importante, la civilización de la vida política. Sí, la civilizó porque sacó a los militares y a la violencia de los cambios de gobierno, lo hizo desde la transacción y el diálogo en un gran pacto de Estado con el Partido Conservador.
La alternancia de los dos partidos políticos hizo, entre otras cosas, que España pudiera disfrutar de una constitución como la de 1876, la de más larga vigencia de nuestra historia hasta la actualidad.
Sagasta en una España atrasada, en un momento de revolución industrial y de avance de Europa, vio claramente que el atraso material en las infraestructuras de comunicación era un gran reto del país y que progreso significaba incorporarse a esa modernización.
Significaba incorporar el vapor, y con ello quiere decir la industrialización, significaba incorporar el telégrafo, y con eso las comunicaciones modernas, pero también incorporar el ferrocarril como ese agente de desarrollo y de modernización.
Esta exposición nos permite conocer y llevar a un público más amplio ese gran legado histórico de Sagasta a la sociedad española. Un legado de obra política, de obra de ingeniería, pero también de unos valores que él reivindicó en un momento crítico como la constitución de 1869, la primera democrática en nuestro país. También cuando apeló a la prudencia, a la templanza y a la abnegación, es decir, a la generosidad y a poner el interés general por delante de los intereses particulares.
Hizo entonces un llamamiento diciendo que para la constitución definitiva de España se necesitaba, más que nunca, ir todos unidos, la unión de todos, de todos los españoles. Eso es hoy un mensaje que la vida pública y la vida política necesitan.
El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ha organizado la exposición ‘Sagasta, un ingeniero de caminos por la senda del progreso’, en el marco del Año Sagasta 2025, en la que se muestran hasta el 21 de noviembre 78 piezas procedentes de 30 instituciones y colecciones particulares.
Su comisario, el historiador riojano José Luis Ollero, es experto en la trayectoria ingenieril, la obra política y la faceta personal de Práxedes Mateo Sagasta. Ollero asegura que el que Sagasta, presidente del Consejo de Ministros en 7 ocasiones, fue “un ingeniero de la política porque tendió puentes por favorecer la alternancia de partidos”.
A Sagasta lo podemos considerar uno de los grandes protagonistas de la España contemporánea. Por un lado, porque fue uno de los pocos ingenieros de caminos que actuaron a nivel de la España interior en los años centrales del siglo XIX. También porque, desde que fue elegido diputado por Zamora en 1854, fue casi un político perenne que protagonizó toda la segunda mitad del siglo XIX y los primeros años del siglo XX.
Fue siete veces presidente del Consejo de Ministros, ostentó diferentes carteras ministeriales, estuvo formando parte de diferentes formulaciones políticas, se hizo casi un referente indiscutible de lo que fue el liberalismo progresista en toda la segunda mitad del siglo XIX. Encarnó ese deseo de cambios, de reformas, de novedades para implantar una nueva España en el ámbito de la política y de los cambios legales.
Hay dos aportaciones significativas de Sagasta a la modernización política de España. De un lado la apuesta por el sufragio universal masculino y de otro la confianza en un modelo político de alternancia entre dos partidos, entre dos líneas, entre dos tendencias políticas.
De alguna manera él fue también un ingeniero de la política, no solamente por tender puentes entre diferentes sensibilidades políticas, sino por favorecer la alternancia política entre dos grandes ideas, dos grandes proyectos o dos partidos políticos.
Ser liberal progresista en España era desafiar lo que era el tradicionalismo del antiguo régimen y de la organización política más tradicional, una monarquía más arbitraria que no permitía el juego político, la libertad y la participación, y el acceder a una serie de derechos y libertades individuales que costó muchísimo conquistar, puesto que procedían de una España en la que no había esa posibilidad.
Cuando Sagasta actuó como ingeniero no había más que un puñado de líneas en funcionamiento y él fue, además, el teórico de la red radial de ferrocarriles que se fue poniendo en marcha desde mediados del siglo XIX con un famosísimo discurso en el Parlamento en el que estableció las líneas principales y las líneas secundarias para poder extender todo ese trazado ferroviario.
La huella de Sagasta como ingeniero ha quedado impresa en la línea de ferrocarril del norte, la que unía Madrid con Irún, Francia y Europa. Él diseñó el tramo Valladolid-Burgos de la línea del norte, una de las más importantes de la red ferroviaria nacional.
En esta exposición nos trasladamos a la España de hace 200 años. La situación de partida era la carencia de infraestructuras, las dificultades para articular un mercado interior y una red de transportes peninsular y las dificultades, también, para modernizar el sistema político.
Lo que vamos viendo en esta exposición es cómo Sagasta fue protagonista de sucesivos avances, reformas y cambios para hacer de la España del antiguo régimen, de la España tradicional en la que nació, una España más abierta, más avanzada. Esa es la que dejó cuando falleció en 1903.
En cuanto a las imágenes, destaco, la imagen del daguerrotipo que Sagasta se hizo en Madrid en 1844, cuando era estudiante en la Escuela de Ingenieros. Seguramente es la imagen de un político español más temprana y nos sitúa en ese perfil visual del Sagasta más joven, que estaba como estudiante de Ingeniería de caminos en Madrid.
En la exposición también contamos con la partida original de bautismo de Sagasta en la parroquia de San Martín de la localidad de Torrecilla en Cameros, La Rioja, que es un poco el hecho histórico que marca la conmemoración, la efeméride del 200 aniversario que celebramos este año.
Y a nivel visual, otra imagen muy importante es la del par de fotografías estereoscópicas que nos permite asomarnos por la mirilla de la propia habitación, el despacho de Sagasta, y encontrarnos una figura más corpórea y ver un poco lo que era el rincón más privado de su vivienda en Madrid.
El interés de las caricaturas era acercarnos a lo que la prensa satírica publicaba de los políticos y de las cuestiones y de los debates que en aquel momento interesaban a algunos sectores de la población que accedían a la prensa.
El interés de las etiquetas de las cajas de cerillas es que esos mismos motivos, perfiles y caricaturas llegaban a todos los hogares de los españoles a través de esas etiquetas de las cajas de cerillas que estaban en todas las casas.
Fernando Ruiz Ruiz de Gopegui es vocal de la Junta de Gobierno y Comisario del Año Sagasta que está promoviendo el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos durante este año 2025. Es, además, el coordinador general de la exposición ´Sagasta, un ingeniero de caminos por la senda del progreso´ que, como explica en esta entrevista, ha requerido una gran exigencia técnica para ubicarla en sala José Antonio Fernández Ordóñez del Colegio.
En la exposición se han podido contemplar 78 piezas originales que proceden de 30 instituciones y colecciones particulares. La muestra cuenta el apoyo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, CBNK y la Fundación Juanelo Turriano.
Lo valoro muy positivamente. Por primera vez, en el Colegio nos hemos atrevido a traer a nuestra propia sala de exposiciones piezas originales de diferentes instituciones, algo que no solo muchos colegiados, sino el público en general, lo aprecia y por eso nos visitan y la recorren con interés y curiosidad. Son hasta 30 instituciones las que nos han confiado sus piezas y ahora ven con agrado que se conozcan.
Trasladamos que Sagasta, además de ser el político más importante del siglo XIX, era ingeniero de caminos, profesión que ejerció pocos años trabajando en carreteras y ferrocarriles, entre 1849 y 1954. A esto hay que añadir los años de estudio en la Escuela de Caminos de Madrid y en una academia. En total, entre 1842 y 1854, 12 años en un momento en que se está forjando el carácter, lo que, sin duda le influyó a lo largo de toda su vida.
Las mayores dificultades radican en las condiciones de la sala José Antonio Fernández Ordóñez, que es estupenda y maravillosamente situada en Madrid, pero solo estaba preparada para exposiciones de menor exigencia técnica.
Todos los museos e instituciones a los que nos dirigíamos nos enviaban sus requerimientos de intensidad lumínica, humedad, seguridad, etc. que nuestra sala no cumplía. Hemos tenido que cegar temporalmente la claraboya central, clausurar puertas, instalar cámaras de seguridad conectadas con la policía, y contar con un vigilante jurado permanente…Ahora sí estamos preparados.
Entre las 30 instituciones, destacar al Ministerio de Transportes, que nos ha cedido dos cuadros originales de gran interés histórico. El Instituto de Estudios Riojanos nos ha prestado un bellísimo busto esculpido por Mariano Benlliure. Y así, otras instituciones, pero quiero concluir con la parroquia de Torrecilla, que nos ha prestado el registro del bautismo de Sagasta que data de 1825.
Entre los particulares, destacar los descendientes, no solo de nuestro Sagasta, sino también de quienes fueron sus hermanos Carmen y Pablo. Mención especial al depositario del legado Sagasta, D. José Contreras que, para evitarnos las complicaciones de trasladar sus piezas, vino personalmente a traérnoslas. Y al presidente de la Rioja, historiador experto en el siglo XIX que nos ha prestado su colección particular de caricaturas que colecciona en forma de etiquetas de cajas de cerillas de la época.
Para aprender de la historia del siglo XIX y para conocer la figura del político más importante del siglo XIX, que además fue ingeniero de caminos, y así se sintió durante toda su vida. Es una oportunidad única para saber más de nuestro pasado y de nuestros ilustres antecesores.
En el Colegio hemos creado una imagen del Año Sagasta que figura en todas nuestras comunicaciones y en la fachada del edificio. Hemos publicado tres libros: Sagasta más que un ingeniero, Sagasta y la imagen fotográfica de la revolución liberal, en colaboración con la editorial Planeta, y Los ingenieros de caminos y el progreso que publicaremos próximamente.
También hemos organizado distintas conferencias, que para para ampliar el ámbito de su difusión las hemos impartido en el Ateneo, el Centro Riojano, la Fundación Giner de los Ríos y el Centro Cultural de La Rioja.
También organizamos un acto de homenaje en el Panteón de España el 21 de julio, día del 200 aniversario del nacimiento de Sagasta. Y estamos preparando un número monográfico de la Revista de Obras Públicas que se llamará La Rioja, tierra de Sagasta. Sin olvidar la exposición.